Hoy domingo, tras una siesta de esas que hacen época, me pongo frente al laptop para escribir mi artículo, nota, columna semanal o como lo quieras llamar…y resulta que se me ocurre mil ideas pero ninguna cuaja, afortunadamente aparece mi amigo, consejero, mentor y amadísimo Daniel Bolaños, y rápidamente me ofrece, el título, la ilustración y las nociones básicas en astrología, ahora me toca darle forma e intentar darle el contrapunto del Tarot.
“Va por usted Maestro”…. (Argot taurino…)
El 17 de julio cuando Júpiter está a 120 grados exacto de separación, de Neptuno retrogrado en Piscis, y de Saturno en Escorpio llegando a su clímax, “el Gran Trígono de agua”, pues técnicamente hablando, está armado desde hace semanas atrás, el miércoles es cuando llega al punto exacto.
Si comparamos la astrología versus tarot estaríamos hablando del Rey, el Tres y el As de copas.
Las copas son agua, nos habla de emociones, sentimientos, de la capacidad de dar y recibir amor, pero es el Amor con mayúsculas, fraternal, familiar, pasional…de confusión emocional, la vocación por transmitir y los diferentes dones…
Habla de fertilidad, nutrición, satisfacciones, sublimación de los sentidos, un tema muy venusiano.
El rey de copas, representa la madurez y la sabiduría. Está sentado sobre un trono, que se mantiene a la deriva en un mar inquieto, donde las olas se agitan, aparece un barco y un delfín, que salta libre y juguetón, denotando la libertad de las emociones que vive este personaje de la realeza.
Su trono lo mantiene dentro del agua, pero al mismo tiempo a salvo de mojarse, junto al barco, cuyas velas van extendidas, a todo rumbo y con una dirección precisa. Podríamos hablar de que pese a su sensibilidad y empatía, no se deja desbordar por las emociones.
Sería un hombre de signo de agua (cáncer, escorpio o Piscis) y representaría al padre de familia bondadoso y cariñoso entre otras muchas posibilidades.
El Gran Trino en astrología representan un triángulo equilátero, como dije más arriba formado por tres planetas a 120º de distancia, pertenecientes al mismo elemento, en este caso “agua”.
¿Qué implica? Armonía, unión y oportunidades. Para representarlo nada mejor que el Tres de Copas donde tres mujeres danzan, con tres copas alzadas, manifestando explícitamente, la satisfacción y la plenitud que produce la victoria y el triunfo.
En el caso de Júpiter, tras barajar la posibilidad de la Rueda de la Fortuna y El mundo, nos hemos decantado por el As de Copas. Porque aparte, de representar la potencialidad absoluta en el plano emocional, el agua lo lava todo, y volvemos a empezar limpios, optimistas e inmaculados…
El Deus Páter alza la copa y todos brindamos por nuestra felicidad, Salud, Dinero y Amor!
@Cristina Marley