Como mejorar las relaciones de pareja
Febrero es el mes del Amor por antonomasia, y he pensado que podríamos hacer un experimento…….Al menos hasta después del “día de los enamorados”, os invito a mejorar vuestras relaciones de pareja……no tenemos nada que perder, ¿vale? Como dice la canción: “love is in the air” el amor está en el aire….
Febrero, es un mes difícil…..hay personas que marcan San Valentín como fecha clave o límite de sus diferentes expectativas amorosas….
Por ejemplo:
La persona que cree que si no le regala algo es que no la quieren….
La fecha perfecta para una declaración amorosa…que si no llega…la persona se derrumba…
Hay quien con un detallito y un poco de atención cree que todo el monte es orégano, y si…es bonito que te regalen algo, pero hay que ser consciente que el amor es como una macetita donde plantamos una flor, hay que cuidarla, atenderla, nutrirla, continuamente…porque cuando los sentimientos desaparecen o se extinguen es imposible revivirlos, al menos yo no puedo hacerlo.
Lo que nos diferencia de los animales, (a grandes rasgos…) es que ellos son muy simples:
– comen con hambre
– beben con sed
– y tienen sexo sin más motivación que el placer.
Nosotros, humanos o seres irracionales tendemos a complicarlo todo, sobre todo cuando nos inundan las emociones y tratamos de racionalizar los sentimientos, todo se complica cuando unimos mente y pensamientos con amor y sexo…..
John Rowan, un psicologo humanista inglés, decía que cada persona está dividida en varias subpersonalidades, no siempre actuamos de la misma forma, nos comportamos de diferente manera según el lugar y la compañía entre otros factores…
-¿Tú relacionas de igual forma en tu trabajo, con tus padres, con tus amigos íntimos, en la calle con desconocidos que en la intimidad de tu hogar o con tu pareja?
Nuestro comportamiento, la conducta o forma de actuar cambia, ¿verdad?
Aún lo complicamos más en las relaciones de pareja, donde los sentimientos, las emociones y las pulsiones sexuales van implícitos.
Jorge Bucay, un psicólogo-psiquiatra y escritor argentino dice que la pareja son tres…..tú, yo y nosotros. Tú vida, tus amigos, tu familia…..todo lo que integra tu mundo y circunstancias, Mí vida, mis asuntos y temas personales y el nosotros aquello que compartimos.
Sí aprendemos a distinguirlo, respetarlo y darnos espacio es evidente que la relación nos irá mejor.
Mi gurú, mi gran maestro, es Jung, un discípulo de Freud, que llegó incluso a trascenderlo, ir más allá…. Jung decía, que cada persona tiene dos partes:
-un lado femenino (animus)
-un lado masculino (anima)
Por lo que en una pareja somos cuatro!!
-mi lado masculino y mi lado femenino
-tu lado masculino y tu lado femenino
esa otra mitad en cada uno de nosotros actúa de forma inconsciente, no nos damos cuenta cuando funcionamos desde la ENERGIA MASCULINA que es activa, practica, mas impulsiva, más racional y directa, o desde LA ENERGIA FEMENINA, pasiva, receptiva, emocional, dual y contradictoria e indirecta……entonces…¿Que ocurre en nuestras relaciones de pareja? Que es sencillamente imposible llegar a un entendimiento a veces, y los mismos problemas son nuestro caballo de batalla.
Por ejemplo:
Una pareja, donde la mujer lleva siempre la voz cantante, ella lo decide todo….el marido, por comodidad o por no buscarse problemas otorga, y cede. Es evidente que la Sra. actúa desde el masculino y él en femenino…..si el marido se opusiera, ambos “estarían” en masculino y habría una confrontación.
Para que la pareja cambiara la dinámica de la relación, ella tendrá que cambiar su actitud dominante y dejarse llevar…y por supuesto darle a su “patener” la seguridad de que sus iniciativas van a ser bien recibidas….esto sería como bailar una melodía lenta, uno de los dos debe guiar y el otro dejarse llevar para que haya armonía.
Otro ejemplo: es un caso real….
Guille me cuenta, que la chica que le gusta le ha dicho: he roto con mi novio porque me he dado cuenta que te quiero, él le contesta: yo también te quiero pero no voy a lanzarme sin más sobre ti, cuando tú te sientas con fuerza y ganas de empezar una relación, aquí me tienes…. es evidente que las energías son pasivas al máximo y los dos están en femenino…y eso no va a ningún lado……A las pocas semana aparece la posibilidad de que “un tercero en discordia” le quite la chica… Entonces, me hizo caso, y actuó, fue consciente que su falta de iniciativa y sobre todo delimitar la relación.
Ella le manifiesta sus sentimientos, él le dice que siente lo mismo, pero no define su relación, deja la responsabilidad de concreción en ella: no hay resultado, las energías se neutralizan, la situación queda en tablas…Cuando vio que la iba a perder, me hizo caso, concreto y cerró el tema; hoy son pareja.
Otra gran dificultad, que nosotros mismos nos creamos, cuando esperamos que nuestra pareja adivine que es lo que queremos. Sería un gran acierto conversar abiertamente, informar de nuestros deseos e inquietudes, manifestar que pretensiones tenemos y averiguar las expectativas de nuestra pareja o amigo, llegando a un entendimiento certero.
– No usar frases subliminares o indirectas
-o atacar con reproches….
De esta forma:
-hay una película muy interesante en el cine…..
-o, tu nunca me llevas al cine!!!!
¿Hablaríamos así con un amigo o un conocido?
Las relaciones de pareja son un campo abonado para críticas y reproches, y aunque hablemos el mismo idioma, es evidente que las mismas palabras no tienen el mismo significado para los hombres que para las mujeres, de ahí que haya tanto mal entendido y conflictos. Deberíamos mostrar con nuestra pareja, la misma delicadeza y cortesía que tendríamos con un amigo o mejor, la misma que utilizábamos cuando éramos novios. Sí evitamos las críticas y valoramos positivamente a nuestra pareja contribuiremos a hacer una relación más placentera y armónica. Y si a todo esto le añadimos confianza y sinceridad, para mí la base de cualquier relación.
Estos consejos se pueden extrapolar a cualquier tipo de
relación personal, independientemente de que la pareja sea gay o heterosexual o ni tiene porque ser de índole “erótica”.
Dos monólogos no constituyen un diálogo.
Y ahora sí, hablemos de san Valentin:
La primera vez que oí hablar de San Valentín tendría yo unos cuatro años, Chica y Mavi, dos vecinas adolescentes tenían la amabilidad para con mi madre, de llevarme y recogerme del colegio al que íbamos las tres. Hablaban de ponerse prendas rojas, unos gorritos de corazones rojos que una marca de refrescos hiperconocida regalaba…yo decidí acompañarlos con mis tacones de flamenca rojos. Al verme vestida de esa guisa tan ridícula mi abuela me hablo del día de los enamorados…
En la antigua Roma, el emperador Claudio II prohibió el matrimonio de los jóvenes soldados, ya que según el opinaba no resultaban tan efectivos durante las guerras, como aquellos que no tenían compromisos amorosos. Es entonces donde destaca San Valentín, un joven sacerdote que desafiando la restricción del emperador, casaba a los jóvenes enamorados defendiendo sus derecho a una union católica. Finalmente acabo encarcelado, dándole una pincelada más romántica a la leyenda.
Retrocediendo más en el tiempo, dentro de los ritos paganos se le hacían ofrendas al dios de los griegos Eros, Cupido para los romanos, para pedir ayuda en los temas amorosos.
Es en EE UU donde aparecieron las primeras tarjetas del día de los enamorados, que se les regalaba al objeto de sus “desvelos” así como rosas rojas, otro símbolo del amor romántico.
Con los años, y dada mi experiencia en el mundo empresarial siempre he considerado esta festividad, un momento muy oportuno para impulsar las ventas tras unas Navidades y las rebajas. No obstante, ya que existe, tratemos de disfrutarla, ¿No crees?
El amor es necesita de cuidados, de mimos, caricias y recordar el porque estamos juntos. Cada encuentro sexual se disfruta mas, si compartimos cada caricia, cada beso y pensamos en hacer disfrutar al otro. En el amor no cabe el egoismo, yo disfruta haciendo de tu cuerpo un templo que cuidar y profesar el culto en el que creo, ser fiel significa creer en el algo, y yo soy fiel a mi misma, por eso elijo cada dia amarte, porque creo en nuestro vinculo y en nuestro amor…
Feliz San Valentin 2018!