A veinte días de cerrar el año, nos aceleramos y emocionamos
con lo nuevo que nos puede traer el 2020. Yo misma con estos cambios planetario (por ejemplo: Júpiter entró el día
2 en Capricornio, y Mercurio ha salido por fin
de Escorpio y está en Sagitario….luego hablo de esto) me planteo las diferentes posibilidades
que se avecinan, mientras atiendo mis quehaceres domésticos, aprovecho para oír
lo que se “cuecen por las redes” y sinceramente, a veces ciertos análisis me
suscita miedo! Hasta el punto que me
digo: Dios! Aparta de mí este cáliz!.
Sí, porque más de uno habréis oído de la próxima conjunción que
se va a dar entre Plutón (planeta transformador y un macarra que te puede
aniquilar en su energía baja, pero también esa transformación puede liberarte
de muchos traumas de tu vida y hacerte consciente de tu poder personal) y Saturno,
Cronos, Dios del tiempo, de los límites
y limitaciones. Una energía que te fastidia y censura la vida si haces las
cosas mal, pero esto realmente son interpretaciones obsoletas y catastrofistas
de la vieja guardia. Muy respetable, pero que aunque tiene su punto de realidad
y verdad, es un matiz, no el tono que prevalece en la situación.
A mi entender, Saturno te pide cierta sensibilidad,
delicadeza, rigor, pero no por fastidiarte ni hacerte perder el tiempo, provocándote
una enorme frustración.
No!, Saturno pide tiempo para hacer las cosas bien hechas, sin
chapuzas ni parches, quiere algo perdurable. De ahí que exige tiempo, lentitud,
perfeccionamiento, da estructura, y forma de manera tangible
Bueno, sigo con las noticias de la gran catástrofe que se
anuncia con la conjunción de Saturno-Plutón en breve, que para meter más caña
está también el Nodo Sur, que podríamos entenderlo como el “toilette cósmico”
aquello de lo que nos debemos desprender.
Todo esto se da en Capricornio, el signo más frugal,
trabajador, seco y pragmático del zodiaco. Pero aunque sea un poco cenizo (yo
lo llamaría realista), previsor y muy exigente. Es maravillosamente certero un
toque de verdad tangible, no estar siempre soñando con arcoíris y unicornios
(aunque a mí me encanta hacerlo…).
Es cierto, que a nivel
general puede traer otra vez una crisis, que las estructuras están destruyéndose,
que los viejos paradigmas de nación, estado y gobierno están desfasados, que
necesitamos avanzar, pero todo para crear un mundo más justo, equilibrado y
acorde con la realidad del momento.
Crisis en chino
significa oportunidad.
Y decía Einstein: La crisis es
necesaria para que la humanidad avance. Sólo en momentos de crisis surgen las
grandes mentes.
Por lo tanto, ¿hay que tener miedo? Yo creo que no, que
absolutamente innecesario, porque entre otras cosas es una emoción que te
contrae y paraliza, y así de constreñidos y negativos no podemos ser creativos.
Pongamos la mente en positivo, relajemos nuestros pensamientos
y nuestro cuerpo, aceptemos la realidad de este momento tan Capricorniano, que
podemos traducirlo como “la hora de la verdad”: momento de ver lo que has hecho
de forma práctica en los últimos 29-30 años que es lo que tarda Saturno en
recorrer el zodiaco y volver a su casilla de salida.
Cuando ambos se unan, seguimos en positivo, puedes transformar
tu vida (hablo de Plutón) y coger las riendas, el control. Puesto que tanta energía
en Capricornio (realidad) te ayuda a ser consciente de tu poder personal (Plutón)
y ese “toilette cósmico” sirve para eliminar de una vez por todas, aquello que
no sirve, que lastra y ocupa un espacio innecesario.
Y si nos ponemos en un estado más negativo, supongamos que has
construido una vida sobre un lodazal, tienes un castillo de naipes y se te puede
caer en cualquier momento. ¿Qué te puede pasar?
Que dejes de bailar en esa cuerda floja, que pongas los pies
en el suelo y dejes de andar con el corazón encogido, que afrontes la vida con
realidad y la destrucción arrase lo tóxico, lo efímero, lo que te hacia mal y
te liberes, de ese gran peso: miedos, incertidumbres. ¿No es maravilloso?
Puedes limpiar el terreno y construir de forma veraz, tangible
y certera una nueva vida, donde las quimeras ya no tienen lugar, puesto que
esta “hora de la verdad” te ha hecho
consciente de lo ciego que has podido estar….pero no pasa nada! Fue una
experiencia, que nos ayuda a crecer y evolucionar.
La energía del momento pide conciencia, quitarnos la gafas
rosa que tanto me gusta llevar y cambiarlas por unas de realidad, de seriedad,
dejar los sueños para la noche, y durante el día focalizarnos en nuestra vida,
ponernos a construir, de manera positiva, mirando hacia delante. Con la
esperanza de que siempre por lógica, después de un momento de contracción (Saturno)
viene otro de expansión (Júpiter) y que lo peor ha pasado. Que afrontar la
realidad significa vivir la vida de verdad, poder construir desde la certeza,
sin miedos.
Y aunque antes he dicho que por lógica, la expansión sigue a la
contracción, también es el momento que nos tocará vivir, pues el ciclo astrológico
será así , Júpiter estará durante 1 años en Capricornio para expandir nuestra
realidad, como una gran lupa de aumento nos ayudará a expandir nuestros
horizontes, ya sean mentales o físicos, y durante estas Navidades, Mercurio, el
planeta de la comunicación estará en Sagitario, el gran bocazas. Sincero como él
solo , pero sin filtro, nos dará ese toque de humor chispeante, jocoso y burlón
que tanto adoro.. Y aunque te podría hablar del resto de las posiciones
planetarias, no te quiero saturar de datos astrológicos, sino a transmitir un
mensaje de Luz y Esperanza: siempre! Por muy oscuro que sea el momento,
amanece, sale el Sol y la vida sigue. Lo más importante es la actitud, no
dejarnos inundar por el pesimismo, no oír falacias catastrofistas.
¿Sabes que para superar
una emoción negativa se necesitan tres positivas?
¿Sabes que la peor
magia negra son las palabras negativas que calan en el alma y destruyen tu vida
dándoles una pátina oscura?
¿Sabes que para empezar
algo solo necesitas dar un paso?
¿Sabes que para ser feliz, solo necesitas querer y ponerte a
luchar y trabajar en ello?
¿Sabes que echarle la culpa a los demás no sirve de nada, qué son excusas que te das para justificar tu
inercia?
¿Sabes que si te dedicas a preguntar a unos y otros te vas a
perder, qué cada uno tiene una forma de ver la vida, una percepción y un
filtro, que te puede desorientar más que otra cosa?
¿Sabes que para ser feliz sólo debes afrontar la vida y luchar
por ello?
Sabes…nos quedan veinte días del 2019, despídete con gratitud
y ábrete a un 2020 que será como tú quieras diseñarlo. Dios reparte las cartas,
tú juegas la partida.
@CristinaMarley.